Pero el primer (mini) susto no nos lo dió el volcán. Pocas semanas después de nuestra llegada un terremoto de 7,8 en la Escala de Richter con epicentro al sur de Puebla sacudió el centro de México. En determinadas zonas de Puebla, el terremoto se sintió con una intensidad de 6,58 en la Escala de Richter. Para poner esta fuerza en contexto baste decir que el terremoto que sacudió Lorca en el 2011 y que causó tantas desgracias personales y materiales fue de 5,1.
Este nuevo terremoto en México ha sido el más fuerte en intensidad desde que en 1985 se destruyó la ciudad de Mexico. Pero pese a lo aparatoso de las cifras lo cierto es que no hubo desgracias personales ni materiales más allá de caídas de las torres de comunicación que nos mantuvieron sin teléfono unas horas. Bien, eso y la impresión "extraña" de que el suelo se te mueva ligeramente bajo los pies.
Pero como no nos impresionamos demasiado en el mes de abril, El Popocateptl tuvo la erupción más contundente de los últimos veinte años. La ciudad amaneció con un manto blanco de ceniza, Puebla estuvo en alerta roja durante varios días y una buena parte de la población se equipó con mascarillas para no inhalar el humo....
Pero ni así nos echan... Habrá que esperar el resultado de las profecías mayas...
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